Víctimas de muy malos pediatras

Todas las madres, especialmente las que hemos dado lactancia materna prolongada, estamos acostumbradas a recibir «consejos» o comentarios contra la lactancia tras los seis primeros meses. Abuelos, vecinos, el verdulero de la esquina y lamentablemente, hasta pediatras y personal sanitario tienen siempre alguna sugerencia para «facilitarnos la vida» si dejamos de amamantar y compramos la leche que nos receta el pediatra.
Esta vez la cosa ha ido a más, mucho más, ha salido un libro llamado Víctimas de la Lactancia Materna escrita por el pediatra José María González Cano, (Jefe del Servicio de Pediatría del Hospital General de Castellón desde el 1 de octubre de 2013 y el 31 de julio de 2014, cuando otro profesional ganó esa plaza por concurso oposición. Aclaramos que actualmente otro profesional está a cargo de ese puesto.), donde podremos encontrar recomendaciones para destetar a nuestro bebé a los 4 meses, evitando así desequilibrios nutricionales y complejo de Edipo.
Más allá de lo sorprendente de la recomendación, que esta persona se haya sentado a escribir sobre esto y tan a la ligera, sin fundamentos científicos ni estudios, atribuya problemas psicológicos por la lactancia materna o problemas nutricionales, es que con esto se pone en riesgo la alimentación y salud de muchas madres y sus bebés.
La OMS y la AEPED recomiendan, basándose en estudios reales, elaborados en diferentes lugares del mundo y a lo largo de muchas décadas, que la lactancia materna sea exclusiva hasta los seis meses y luego pueda seguirse hasta los dos años o más. Más allá del aspecto nutricional, de las propiedades de la leche materna, de contribuir a la defensa contra las infecciones, prevenir alergias y a proteger contra diversas afecciones crónicas, el vínculo emocional que hay entre un bebé y su mamá al mamar es algo que va más allá de calorías, propiedades, beneficios alimenticios.
Que un pediatra, que creemos acabó su carrera por supuesto, afirme que un niño de dos años de edad pudiera estar medio desnutrido, con estigmas raquíticos y anémico por ser víctima de la lactancia materna es por poco surrealista y preocupante. Habrá madres que este pediatra atendió, madres que pudieran haber llegado a su consulta con problemas para amamantar, problemas sencillos que cualquier profesional real, con una formación y buena intención, tendrá las herramientas suficientes para ayudarle a continuar la lactancia, pero que este «profesional» habrá sugerido rápidamente pasarse a la lactancia artificial como salida rápida en vez de sugerirle visitar una asesora de lactancia.
Sabemos que las empresas de leche artificial tienen como blanco los pediatras y enfermeros de pediatría, son el lugar idóneo para adoctrinar a favor de sus leches de bote, ¿pero ir más allá y escribir un libro contra la lactancia materna en pleno siglo XXI?
¿Acaso no lee sobre los beneficios que semana tras semana se descubren sobre el «oro blanco» como bien es llamada la leche materna?
Por si no los conoce, señor José María González Cano, le recuerdo algunos beneficios de la lactancia materna:
Para el bebé
- Bebés alimentados exclusivamente con lactancia materna tienen menos posibilidades de contraer diabetes, juvenil y senil.
- Está vincula a un mayor desarrollo cognitivo en la niñez.
- Reduce a la mitad el riesgo de muerte súbita en niños de hasta 1 año de edad.
- El pecho es afecto, consuelo, seguridad y comunicación que recibe de su madre.
- La inmunoglobulina, principal factor que contiene la leche materna, forma una capa protectora en las membranas mucosas de los intestinos, garganta y nariz del bebé, de esta manera lo protege de infecciones respiratorias, oído o estomacales.
Para la madre
- Las madres diabéticas requieren menos insulina.
- Las madres corren menor riesgo de contraer cáncer de mamas, ovarios y endometrio.
- La lactancia extendida (mínimo 6 meses) ayuda a perder peso y recuperar el estado físico previo al embarazo.
- La pérdida de sangre tras el parto (loquios) acabará antes.
- Menor riesgo de desarrollar osteoporosis.
Para ambos
- Al amamantar se liberan hormonas como la prolactina, que produce una sensación de calma y la oxitocina, que promueve un fuerte sentido de amor y apego entre ambos.
- La lactancia materna afianza el vínculo afectivo entre madre e hijo.
- Reduce el estrés, la ansiedad, la angustia.
- Seguridad para ambos ya que mejora el desarrollo de la familia como célula social.
Por si queda alguna duda sobre el contenido mal intencionado de este despropósito de libro, os dejo un párrafo que no tiene desperdicio:
¿Acaso un niño de dos años de edad medio desnutrido, con estigmas raquíticos y anémico, no es una «víctima» del actual dogmatismo? Y eso sin hablar de los complejos de Edipo severos que están aflorando ante amamantamiento tan prolongados. En contra de las Recomendaciones actuales, considero que en los países desarrollados el destete total o parcial debe hacerse a los cuatro meses de vida. A partir de ese momento llega la primera papilla de cereales y progresivamente de fruta, verduras etc. Si el destete es más tardío, casi siempre hay problemas con las papillas y eso conduce inevitablemente a carencias nutricionales y a convertir a esos niños en «víctimas» del actual dogmatismo.
Desde Con Apego estamos completamente en contra de este libro, que antepone los intereses comerciales a la salud de un bebé y su madre (no olvidemos los beneficios físicos y emocionales de la lactancia materna)y apoyamos la campaña de recogida de firmas:
https://www.change.org/p/conselleria-de-sanidad-de-la-comunidad-valenciana-retirada-del-libro-v%C3%ADctimas-de-la-lactancia-materna-y-destituci%C3%B3n-como-jefe-de-servicio-de-jos%C3%A9-mar%C3%ADa-gonz%C3%A1lez-cano?just_created=true
Se ha convocado una tetada en la presentación, si se hace, ya que la librería (Argot) ha cancelado el evento en Facebook. En caso de no celebrarse la convocatoria se realizará en el hospital, toda la información en este evento.
La lactancia materna es amor convertido en alimento, no lo olvidemos nunca.
